Arcano:

1.adj. Dicho especialmente de una cosa: Secreta, recóndita, reservada.

2.m. Secreto muy reservado y de importancia.

3.m. Misterio, cosa oculta y muy difícil de conocer.

Dentro del simbolismo general del paisaje, el bosque ocupa un lugar muy caracterizado.

El bosque es sinónimo de lo inconsciente; por su oscuridad y su misterio, alude a lo desconocido, a lo que yace latente en las profundidades de la mente y que despierta fobias y temores. Lo intrincado de las formas de árboles, plantas, hojas y ramas constituye una red en la que el hombre puede sentirse atrapado, sin en-contrar una salida a los miedos y angustias producidos por estar desamparado y sin capacidad para solucio-nar sus más elementales problemáticas. Por contraste a las zonas seguras de la ciudad, la casa y el campo de cultivo, el bosque contiene toda suerte de peligros y demonios, lo cual explica que los bosques fueran los primeros lugares consagrados al culto de los dioses.

Para la psicología profunda, el bosque es sinónimo de lo inconsciente; por su oscuridad y su misterio, alude a lo desconocido, a lo que yace latente en las profundidades de la mente y que despierta fobias y temores.


“Esos bosques sagrados poblados de árboles de altura inusitada,

donde las ramas espesas, superpuestas hasta el infinito roban la vista del cielo,

el poder de la floresta y su misterio,

la confusión que infunde en nosotros esta sombra profunda que se prolonga en las lontananzas,

¿todo eso no da el sentimiento de que un dios reside en este lugar?”.


Séneca - “Cartas a Lucilius”